Una de las averías más conocidas y extendidas que presenta este modelo de ordenador en particular es la fuga de la batería que alimenta el chip CMOS donde se almacenan los parámetros de configuración del sistema, resultando en un vertido que daña tanto pistas como zócalos y pads. Es difícil encontrar a día de hoy una unidad que no se haya visto afectada por este fallo, que presenta en el mejor de los casos un problema tedioso de resolver y, en los casos más graves, una avería difícilmente resoluble.
Este modelo presentaba este problema y, afortunadamente, el alcance del vertido no era lo suficientemente extendido como para que no fuese posible reparar las pistas y componentes dañados. Gracias a la disponibilidad de los diagramas esquemáticos y, partiendo de una limpieza con alcohol isopropílico para poder observar las pistas en más detalle, se ha resuelto la avería haciendo un seguimiento verificando continuidad entre cada pin de los elementos afectados.
Se observa en primera instancia que el ordenador es incapaz de realizar el inicio tanto al GUI de sistema (RISC OS) como al supervisor, por lo que se realiza una primera inspección de las zonas próximas a los integrados ROM observándose que los zócalos están muy deteriorados llegando incluso a deshacerse al retirar los integrados, procediendo a su sustitución. Esta operación permite por primera vez realizar un inicio correcto al entorno supervisor.
Una consecuencia bastante frecuente del vertido debido a su proximidad a la zona afectada es la pérdida de funcionalidad del teclado. Efectivamente, se observa que no existe respuesta a la mayor parte de las pulsaciones de las diferentes teclas (entre ellas, la tecla SUPR que permite reiniciar los parámetros de configuración al inicio). Una inspección visual confirma que los integrados responsables de su control se encuentran en el mismo estado de deterioro, por lo que se procede a su sustitución aprovechando para realizar la colocación de zócalos nuevos en buen estado.
El proceso es, como ya se ha mencionado anteriormente, bastante tedioso y requiere en última instancia retirar y reemplazar uno de los dos conectores de teclado existentes debido al daño por corrosión química. Se reemplazan también resistencias afectadas, batería, integrado CMOS y un pequeño cristal situado en las proximidades del borde de la placa.
Afortunadamente, y aunque el daño fue relativamente extenso, la reparación ha sido lo suficientemente fiable como para garantizar hasta el momento el correcto funcionamiento del sistema.
Aunque el lavado e inertización de la placa debieran haber estabilizado el proceso de degradación de las pistas, no puede descartarse que alguna de ellas pueda estar lo suficientemente deteriorada como para generar nuevos fallos del sistema en el futuro.
Por el momento, poco más puede hacerse en este sentido, por lo que se procede al cierre de la reparación con el ordenador en funcionamiento.
En paralelo a la reparación de este ordenador se ha procedido a una limpieza general y configuración de un ordenador Archimedes 3010, una evolución del modelo de ordenador anterior.
Afortunadamente, a este equipo se le había retirado la batería original antes de que hubiera presentado problemas, por lo que la restauración ha sido mucho más sencilla limitándose a aspectos estéticos y a la configuración de una tarjeta CF en sustitución del disco duro IDE original que se encontraba fuera de servicio.